Fama y fama. ¿Dónde queda mi vida? | Libre |

Era una calurosa tarde por lo que decidí a dar una vuelta por Miami, lugar donde me encontraba debido a mi último concierto. La ciudad de los crímenes, del sol, y de la fiesta… lugar demasiado aburrido si te encontrabas totalmente sola y el único contacto que mantenías con tus amigos era mediando la rosada blackberry o por cortos y patéticos tweets. De esa forma podía saber lo que estaba haciendo Miley o Selena en cada momento, si compartían esa soledad que yo tenía encima o si por lo contrario se encontraban cómodamente una con Logan y otra con Taylor.

Me vestí adecuadamente para dirigirme a dar una vuelta por la playa de la costa este de mi país, por las cálidas, cristalina y abarrotadas playas de Miami por lo que terminé optando por salir tras la apuesta de sol. ¡Inseguridad! Eso fue lo que me dijeron los guardaespaldas pero necesitaba pensar, estar sola, sentir la brisa del mar, la espuma que creaban las olas, sentir la libertad y la arena fría bajo mis pies. Así que tras buscar varias opciones terminé por acceder a su propuesta. Se encargarían de seguirme discretamente y a cierta distancia.

Salí del hotel con un gracioso y tierno gorro para pasar desapercibida y dirigirme, por fín, a las playas del lugar.

{…}

Estuve por aquel caminando un rato, mirando hacia el horizonte pensando y pesando. Agradeciendo un momento de soledad y de tranquilidad, estos últimos años no había hecho más que cambiar mi vida. Tanto en lo personal como en lo profesional. Más trabajo, más ofertas, más famas y eso por otro lado conllevaba a… pérdida de amor, distanciamiento de amistad y una larga lista de cosas que, para nada eran positivas. Mi situación con mi ex novio, mi relación con los Jonas…pasando a ser la quinta Jonas a no ser nada, la alejada amistad que tenía con mis chicas debido al poco tiempo que todas disponíamos para la amistad, … Fama, fama y fama. ¿Dónde quedaba mi vida ahora?¿Que me esperaba en un futuro próximo?. Un poco cansada de todo aquello.

Sí, a veces a la dulce Demetria Devonne Lovato no le sobraban razones para tener su sonrisa grandota de forma permanente.

Otro de los pocos días libres, de los cuales me disponía a caminar sin sentido alguno. Recuerdo haber pensado en ir a la playa con aquel lindo short de mezclillas y esa blusa de tirantes color esmeralda, que a decir verdad resaltaba el color de mis ojos y descobinaba completamente de mi cabello rojizo. La carama la traía colgada del cuello. Y en cada paso esta golpeteaba perezosamente contra mi pecho. Era justamente divertido ver aquel movimiento similar al de un péndulo. Pero yo no vine con mi cámara a solo ver un golpeteo sin sentido. No. Yo había venido para observar atreves del lente.

La gafas por fortuna de protegían de aquel sol deslumbrante que podía enceguecerme. La piel traía su respectivo protector solar para no amanecer con quemaduras se 3 grado, tan solo para exagerar las cosas. Debía de cuidarla, pero tenía en mente que la blancura de mi piel nunca cambiaria de todo. Pero de nuevo eso no era lo interesante. La cámara. Me dije a mi misma.

Camine un poco, sacándole fotografías, solo en el momento indicado a las olas que rompían contra la orilla. No era nada de otro mundo, pero no lograba interesarme verdaderamente en algo. Pose la cámara frente a mis ojos, observando tras el lente. Este logro dividas una esbelta figura que se me era tan familiar como la palma de mi mano. Una sonrisa se formo en mi rostro y como una niña pequeña me eche a corre tras Demi, que caminaba en la arena. Me detuve justo detrás de ella, afortunando para sacarle una rápida fotografía.

Le sonreí ampliamente esperando que no me confundiera con uno de esos odiosos acosadores de los paparazis, que solo se ocupaban de sacar mala fama en lugar de ayudar a dar mejor imagen. Me prepare para todo tipo de cosas, pero para no hacer escándalos solo la salude.- ¡Hola Demi! –dije animada.

off: perdon por lo corto, me jure que lo contestaria de debia de marcharme

Con paso tranquilo me encontraba por aquella playa de Miami, sorprendiéndome con cada cosa la cual observaba. Las olas, el mar, las personas… como si fuera una idiota me encontraba hipnotizada y maravillada por todo aquello, aquella tranquilidad y paz. Aquella sensación de libertad dejando atrás todos mis problemas o preocupaciones, pensando solamente en mí. Viéndome como una persona normal, una joven adolescente madura que se encontraba paseando por aquella playa. Hasta que…¿eso ha sido un flash?. ¡Mierda!, me maldecía por dentro. Deseaba y volvía a desear no encontrar tras mis espaldas a un grupo de paparazzis desesperados con sacar una exclusiva pero antes de darme vuelta escuché una voz tremendamente familiar por lo que mi rostro lleno de preocupación terminó por convertirse en un momento en un rostro redondito y con una dulce pero sincera sonrisa.

- ¿Susan? – pregunté todavía sorprendida sin borrar aquella expresión de felicidad la cual había aparecido en mí nada más escuchar la voz de la joven modelo, - ¿Qué haces aquí? No esperaba encontrarte en Miami – no esperaba verla en aquel lugar, sí en Los Ángeles ya que allí se encontraban o creía que se solían encontrar todos mis amigos. No venir a Miami para ver a aquella chica que hace semanas que no veía, ¿la verdad?. Lo prefería así. – Lo siento es que… la sorpresa – me disculpé rápidamente con un aire cómico y despreocupado.
- ¡Hola! – terminé por reaccionar a la vez que le regalaba un agradable y a su vez cariñoso abrazo, la chica tenía colgada la cámara sobre el pecho por lo que no quise ejercer demasiada presión.

Una vez saludada la pelirroja de mi amigo hice un delicado gesto para que me siguiera y así poder caminar ambas por la orilla de aquella playa. Así que nuevamente con aire tranquilo nos dirigimos al lugar donde rompían las ahora sin fuerzas olas, la orilla.
No tardé ni dos segundos en dejar mis pies descalzos y llevar mis sencillas sandalias a mis manos. Para sujetarlas con fuerza y firmeza, evitaría tener que lamentarme al final del paseo. – Extrañaba esta sensación de libertad, de normalidad…Hacía mucho que no tenía un segundo para mí o para mis amigos – le comenté a mi amiga sin fijarme en ella, ya que estaba tontamente absorta y con la mirada clavada en el horizonte. Disfrutando de cada segundo en aquel lugar, de su compañía y de la sensación de mis pies sobre la fría agua.


{OFF: ¿Te disculpas por eso?. Por esto me tendría que disculpar yo que no me ha salido nada muy allá xD. Pero el tuyo esta muuy bien, no se porque te disculpas haha. Eso que el primero es más largo debido a que describes y demás pero... pero es que quería contestarte antes de irme a dormir xD. }